Los sistemas de machine learning requieren de procesamiento de grandes volúmenes de datos a toda velocidad. Para optimizar estos procesos, se comenzarán a usar cada vez más chips de inteligencia artificial (IA), cada vez más potentes gracias al apilado en 3D.
Estos chips especializados podrían convertirse en los elementos más relevantes dentro del hardware utilizado para el entrenamiento de la inteligencia artificial.